27.2.13


¿Y qué si hubiera dicho que si a todo?
¿Cuánto más hubiera durado?

¿Qué otra excusa hubieras inventado?

18.2.13



El único orgullo que quiero tener es el de saber que no dejé nada por decir o hacer sólo por temor al que dirán.

17.2.13

Espero que lo sepas..


Voy a estar acá cuando me necesites. En cualquier momento, creeme, yo voy a estar acá.
Si alguna vez necesitas una amiga, alguien que se preocupe y te entienda, voy a estar acá.
¿No es genial que sepas que estoy lista para ir a donde sea que estes? En cualquier lugar, ahí voy a estar.
Todo lo que tenés que hacer es llamarme, no importa que tan lejos o cerca estes, pedimelo una vez y voy a ir corriendo. Y cuando no pueda estar con vos soñame cerca, manteneme en tu corazón y ahí estaré. Todo lo que tenés que hacer es darte vuelta, cerrar tus ojos y mirar hacia adentro.. Estoy acá, cuando sea que me necesites. No tenés de que preocuparte, sabes que voy a estar acá.


Pedimelo una vez y voy a ir corriendo. Y si no puedo estar con vos soñame cerca, manteneme en tu corazón y ahí estaré. Sólo date la vuelta, cerrá los ojos, mirá hacia adentro.. Estoy acá. 


Como, cuando y donde sea.. Contá conmigo.

14.2.13




Por favor, quedate en mi pasado.





Asumido

Entregado a esta vigilia me pregunto: ¿Hasta cuándo justificaré esta soledad que por ser mía, creo elegida? Justifico el vacío por temor a otros exilios, creyéndome libre, por ese lugar que sobra en mi almohada. La soledad suele ostentar libertades que sujetan, cuando equívoco pienso, que hago lo que quiero, pero que es solo lo que puedo. Deduzco al pensarte entonces, que podría elegir, sin someterme, que me puedo comprometer, sin despojarme, que me quiero libre, pero a tu lado.
 © Gabriel Velxio

7.2.13

Pray

Señor, protege nuestras dudas, porque la Duda es una forma de rezo. Ella es la que nos hace crecer, porque nos obliga a mirar sin miedo las muchas respuestas a una misma pregunta, y, para que eso sea posible.. 

Señor, protege nuestras decisiones, porque la Decisión es una forma de rezar. Danos valor para ser capaces, después de dudar, de elegir entre un camino y otro. Que nuestro Sí, siempre sea un Sí y nuestro No sea siempre un No, que, una vez elegido el camino, nunca miremos atrás ni dejemos que nuestra alma sea roída por el remordimiento, y, para que eso sea posible.. 

Señor, protege nuestras acciones, porque la Acción es una forma de rezar. Haz que el pan nuestro de cada día sea fruto de lo mejor que llevamos dentro de nosotros mismos, que podamos, mediante el trabajo y la Acción, compartir un poco del amor que recibimos, y, para que eso sea posible.. 

Señor, protege nuestros sueños, porque el Sueño es una forma de rezar. Haz que, independientemente de nuestra edad o nuestras circunstancias, seamos capaces de mantener encendida en el corazón la llama sagrada de la esperanza y la perseverancia y, para que eso sea posible..

Señor, danos siempre entusiasmo, porque el Entusiasmo es una forma de rezar. Él es el que nos vincula con el Cielo y la Tierra, con los hombres y los niños, y nos dice que el deseo es importante y merece nuestro esfuerzo. Él es el que nos dice que todo es posible, siempre que estemos totalmente comprometidos con lo que hacemos, y, para que esto sea posible.. 

Señor, prótegenos, porque la Vida es la única forma que tenemos de manifestar Tu milagro. Que la tierra siga transformando la semilla en trigo, que sigamos trasmutando el trigo en pan. Y eso solo es posible, si tenemos Amor: por tanto, nunca nos dejes en soledad. Danos siempre tu compañía y la compañía de los hombres y mujeres que abrigan dudas, actúan, sueñan, se entusiasman y viven como si todos los días estuvieran totalmente dedicados a Tu gloria.
 


AMÉN.

This is it. Let go. Breathe.



Just know I love the time we both had
And I don't ever want to see you sad
Be happy



G R A C I A S
:)


5.2.13

Voy a escribir, por vos y por mi.

En mi cabeza las cosas parecen tan fáciles de explicar, tan sencillas de decir. Y acá estoy, ni sé cómo empezar. Las ideas se atropellan y hay tantas cosas que quiero que sepas.. 
 Para empezar, te extraño. Te extraño desde el día en que decidimos parar por el bien de los dos. Hoy no estoy tan segura que tanto bien nos hizo todo este tiempo. Creo que el no hablar y aclarar las cosas las empeoró más de lo necesario. Aún así de alguna forma ese tiempo me sirvió para descansar, para pensar, para revisar y entender de una vez qué quería en realidad. Traté de convencerme tantas veces de que no eras vos, que merecía algo mejor. Y te pido perdón, mil veces perdón, por no valorarte cuando te tenía. Por darle más importancia a esos defectos tontos que tantas veces también los tuve yo. Por querer amoldarte a mi manera de querer y no apreciar la tuya. Por exigir más de lo que yo te daba, por no demostrarte lo que sos para mí. Quizá tenías que soltarme un poco para que me diera cuenta. Nunca más cerca del “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”.
 Y fui tonta, lo admito, por no dejarme sentir algo que estaba tan claro para todos excepto para mí. Muchos me decían que se me notaba en la cara y yo no me quise ver. El miedo me cegó. Miedo a sentir, miedo al dolor. Miedo a ser vulnerable frente a vos. Miedo a entregarte todo de mí y quedarme sin nada. Nunca estamos menos protegidos contra el dolor que cuando amamos. Sabía que te quería, pero no aceptaba que te amaba. Alguna vez me dijiste que querías enamorarme, y que ilusa yo al ignorar que ya lo estaba.
 Los últimos días de vacaciones pasaron tranquilos, estaba como anestesiada (el hecho del oído y los miles de medicamentos ayudó bastante) y si bien te tenía presente no me hacías tanta falta. Aún así cada “te extraño” que te dije fue cierto y más de una vez necesité de tu abrazo, es una de las diferencias que provocas en mi. No trato de justificarme pero estoy tan acostumbrada a la distancia, y a tener que separarme de gente que quiero, que hasta aprendí a no extrañar. Muy frío, lo sé, pero la vida me hizo así. 
 Te juro, creí que ya estaba, que no había vuelta atrás, que lo nuestro se acababa y ya. Estaba convencida de que no iba a doler y que tenerte como amigo bastaba. Me cree una máscara de superada que no duró ni un round. Y ahí volví. Te vi, y entendí. 
 Perdón por las veces que actué sin pensar en vos, por las veces que te descuidé, por ser bruta y hablar sin tener en cuenta lo que puede llegar a herirte y por no saber cómo responder a tu cariño. Y sobretodo perdón por darme cuenta recién ahora. Todavía no sé qué me gusta más de vos o porqué te quiero, pero no me importa. “Ya no me encuentro preguntándome porqué, de una vez entiendo el ‘porque sí’”, es así. Por favor hacele caso a tu Pity querido y no intentes que te dé más razones.
 Un dato que por ahí ya sepas: la música habla mucho por mí. Y en los últimos días no paro de escuchar música. Temas nuevos, temas viejos. Lentos, movidos. En inglés o en español. Ponen palabras a eso que siento y no sé cómo decir. Inconsciente o conscientemente todos rayan en lo mismo: Te quiero, te extraño, quedate conmigo. Estoy feliz por lo que vivimos. Más allá de los problemas que pudo haber me encantó, y quiero agradecerte por eso. Pero a mí me quedan ganas de intentar, y si hay alguna oportunidad te quiero conmigo. Si no, todo bien también, que sea lo que tenga que ser. (Aunque acá entre nosotros, te confieso: yo te prefiero junto a mí.) 


Si me das a elegir, me quedo contigo.